PARA QUE CREAN Dr. F. J. May y Dr. H. Lynn Stone Sección III – El Señor reina por medio de Su pasión (Juan 18 -21) Conferencia 10, El Señor Y La Fe De Los Que Le Recibieron (Juan 20:31a)

A. Los milagros y señales

1. El propósito de las señales es que los hombres pueden creer Juan claramente declara en el cuarto evangelio que su propósito al escribirlo era para que se apreciaran los milagros de Jesús, y él anota algunos de ellos, para que nosotros creamos. “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (20:30, 31). Esto es consisten con otros versos a lo largo del evangelio.

Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía (Juan 2:23).

Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis (Juan 4:48).

El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea (Juan 4:53, 54).

Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis (Juan 11:14, 15).

2. Jesús y la demanda del pueblo por una señal (Juan 6:22-35) Cuando el pueblo buscó a Jesús después de Él haber alimentado a la multitud, Él les dijo, “me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis” (versículo 26).

Jesús no reprendió al pueblo por buscar una señal, sino que les dijo, “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece” (versículo 27). Cuando ellos le preguntaron, “¿qué debemos hacer?” (versículo 28), Él les respondió, “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (versículo 29).

Entonces ellos dijeron, “¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos?” (versículo 30), usando como un ejemplo el maná que les fue dado a sus padres en el desierto. En vez de reprenderlos por pedir una señal para que ellos pudieran ver y creer, Jesús les dio una señal. Era la señal del “verdadero pan del cielo…aquel que descendió del cielo y da vida al mundo” (versículos 32, 33).

3. La resurrección es la señal que confirma todas las otras señales Cuando los judíos le pidieron una señal específica al Señor para comprobar Su autoridad para“hacer esas cosas”, Él se trasladó directamente hacia la resurrección. “Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué SEÑAL nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré…Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho” (Juan 2:18-22).

B. Etimología de pisteúo, “creer”

1. Léxico de la concordancia Strong (#4100, pág. 58) La forma verbal “creer” es del sustantivo “fe” o “PÍSTIS” (4102). Este sustantivo (fe) es de otro verbo, PEÍDSO (3982). Así que observaremos a PEÍDSO primeramente (3982), luego a PÍSTIS (4102) y finalmente a PISTEÚO (4100).

a.
    PEÍDSO (3982) – “Persuadir” Strong dice que es “un verbo primitivo; CONVENCER (mediante argumento, verdadero o falso); por analogía PACIFICAR o CONCILIAR (por otro medio legítimo); reflexivo o pasivo ASENTIR (a la evidencia o autoridad), DESCANSAR (mediante certeza interna): – obedecer, pensar, persuadir, persuasión, seguro asegurar, sentir, cobrar, confianza, confiar, convenir, crédito, creer, dar” (pág. 65).
b.
    PÍSTIS (4102) – “Fe” o “creencia” Strong dice que es “PERSUASIÓN, i.e. CREDIBILIDAD; CONVICCIÓN moral (de verdad RELIGIOSA, o la veracidad de Dios o de un maestro religioso), especialmente CONFIANZA en Cristo para salvación: abstractamente, CONSTANCIA en tal profesión: por extensión, el sistema de VERDAD religiosa (evangelio) en sí mismo: – fe, fidelidad, fiel, gracia” (págs. 67-68).
c.
    PISTEÚO (4100)–“ Confiar” Strong dice que es “TENER FE (en o con respecto a, persona o cosa), i. e. CRÉDITO; por implicación CONFIAR (especialmente a Cristo el bienestar espiritual de uno): – encomendar, fiar, guardar, confiar, creer, creyente” (pág. 67).

2. Léxico de Thayer

a. Intransitivamente Thayer expresa que es “pensar que sea verdad: ser persuadido de; acreditar, tener confianza en”.

(1). Universalmente–“lo creído como evidente del contexto precedente” (Mateo 24:23; Marcos 13:21; 1 Corintios 11:18).

(2). Especialmente – “en referencia moral y religiosa, PISTEÚEIN, es usado en el Nuevo Testamento, acerca de la convicción y confianza que se le impele a un hombre por cierto prerrogativa interior y superior y por la ley de su alma: (a). Absolutamente, confiar en Jesús o en Dios como capaz ayudar a obtener o de hacer algo (Mateo 8:18; Marcos 5:36).

(b). De la confianza dada a los mensajeros de Dios y sus palabras.

(c). Usado especialmente de la fe por la cual un hombre acepta a Jesús, es decir “UNACONVICCIÓN, PLENA DE CONFIANZA GOZOSA, QUE JESÚ S ES EL MESÍAS – EL DIVINO AUTOR ASIGNADO PARA SALVACIÓN ETERNA EN EL REINO DE DIOS, EN CONJUNTO CON LA OBEDIENCIA EN CRISTO” (Thayer, págs. 511-512).

b.
    Transitivamente “Confiarle una cosa a uno, es decir, a su fidelidad (Lucas 16:11; Juan 2:24). Pasivamente, confiársele a uno una cosa” (Romanos 3:2).
C.
    El uso de PISTEÚO en el Nuevo Testamento

   1. El sentido ético general PISTEÚO “es usado en un sentido ético, de confianza en la bondad de los hombres” (Thayer, pág. 511). Por ejemplo, cuando Pablo le dice a los corintios que el amor AGAPE, “todo lo sufre, todo lo CREE, todo lo espera, todo lo soporta” (1 Corintios 13:7).
   2. PISTEÚO es usado en referencia a Dios PISTEÚO es usado para reconocer que simplemente Dios simplemente. “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

Sin embargo, este reconocimiento de Dios debe también unirse a la confianza. “Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron” (Judas 5).

Con esta confianza en Dios, entonces también debemos confiar en Sus promesas. “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia” (Romanos 4:3). Pablo explica esto más a fondo.

Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia (Romanos 4:1618).

2. PISTEÚO es usado en referencia a Cristo como el Mesías Thayer dice que, “PISTEÚO también es aplicado a l fe por cual uno es persuadido que Jesús se levantó de entre los muert os, ya que por ese hecho Dios lo declaró ser Su Hijo y el Mesías”.

Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: el hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico parra con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo (Romanos 10:413).

D. El uso que Juan hace de PISTEÚO

1. Denota varios grados de fe Juan usa PISTEÚO para denotar varios grados de fe. Puede referirse a una fe que apenas está agita en el alma. “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía” (Juan 2:23).

Es usado sobre una fe que reconoce a Jesús como un profeta como el Mesías pero que todavía no le reconoce como al Mesías. “Y muchos en la multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?” (Juan 7:31).

Nuevamente PISTEÚO es usa para referirse a esa fe de convicción plena. “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31, 32).

2. PISTEÚO usado para denotar el nivel de fe que se debe alcanzar

Juan 11:14, 15 – “Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él”.

Juan 13:18, 19 – “No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he escogido, mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar”.

Juan 14:28, 29 – “Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis”.

Juan 19:34, 35 – “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis”.

3. PISTEÚO usado para denotar una fe plena en Cristo como Mesías

Juan 20:30, 31 – “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. 

Juan claramente declara en el cuarto evangelio que su propósito al escribirlo era para que se apreciaran los milagros de Jesús, y él anota algunos de ellos, para que nosotros creamos.