PARA QUE CREAN
Dr. F. J. May y Dr. H. Lynn Stone
Sección I – La Luz del mundo continúa brillando (Juan 1-9)
Conferencia 8, La Mujer Junto Al Pozo, Parte II (Juan 4:1-42)
C. La barrera de los prejuicios raciales
1. Samaritanos y judíos
Ella le dijo, “¿Cómo tú, siendo un judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?
Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí”. Esa traducción en la Reina Valera no está
bastante completa ni clara. Lo que ella realmente estaba diciendo es, “Ni siquiera vas a usar los
utensilios que hayan tocado los samaritanos”.
2. Prejuicios raciales modernos
Esto me recuerda un poco de dónde yo crecí en Mississippi. En cada estación había dos fuentes
de agua. Una estaba claramente marcada y una persona blanca no se atrevía a beber de ahí.
Podría contaminarse. Como debe usted saber, incluso a la Iglesia de Dios le tomó un largo
tiempo para adquirir bastante religión y depurar algunos de esos mismos tipos de prejuicios
raciales. Yo no sé si algunas personas todavía han corrido lo suficiente a la máquina de lavar
santificadora como para sacarle todo eso fuera.
3. Jesús ofrece más que un argumento étnico
De una forma bella y maravillosa Jesús completamente esquivó todo ese debate racial. Él no se
hundió en un argumento. Él, en cambio, le ofreció el agua de vida. ¡Oh! Esta es una de las
barreras que los pentecostales tienen, que intentan dar testimonio pero se van por las tangentes.
Eso es lo que el diablo quiere. A él le encantaría conseguir que usted argumente en vez de que,
en el nombre de Jesús, usted ofrezca lo que tiene a alguien. Es un truco para desviarle.
Cuando nosotros tenemos tanto que ofrecer, de alguna manera tenemos que ser desviados por
algún tipo de pregunta que simplemente dañará a ambas personas involucradas. Así que Él
esquivó esa pregunta ofreciéndole agua. Él seguramente pensó, “Si supieras quién soy Yo no te
preocuparías por una pregunta racial. No te preocuparía si Yo soy judío y tú una samaritana. Me
pedirías y Yo te daría el agua de vida para que nunca más tuvieras que sacar del pozo”.
Bien, ella empieza a insistir de una manera diferente. Ella le pregunta, “Señor, no tienes con qué
sacarla, el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?” Ella está hablando acerca del
hueco del pozo que cuando llega hasta abajo a un arroyo, éste arroyo llena al pozo.
4. Jesús ofrece el Agua de Vida de un pozo naciente
Pero Jesús le respondió diciendo, “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed. Más
el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será
en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. En el texto griego las palabras son
diferentes. La palabra usada para describir pozo, significa un hueco para pozo. La palabra que
Jesús usó para decir que saltaría para vida eterna se refería a un manantial.
Algunos de los lugares más bonitos que conozco de los Estados Unidos son lugares que se
alimentan con manantiales bellos. Me gusta ir a esos lugares y simplemente sentarme. Recuerdo
un lugar en el campo donde vivíamos, viajábamos por un camino de tierra. Después que
llegábamos a casa, sabíamos si un automóvil venía hacia la casa porque no podía seguir debido a
que nuestra casa era la última del camino; aunque podía seguir un poquito hacia adelante, dar la
vuelta y regresarse por la misma senda. Podíamos caminar hasta un bosque de pinos hasta la casa
de H.Y. Walker. Ese era uno de los lugares más bellos que he visto porque un pozo lleno
rebasaba a cada momento, el agua salía efusivamente y se le podía escuchar antes de llegar al
lugar
¡Oh! Amigos escuchen, ahora quiero decirles que Jesús dice que cuando tomamos del Agua de
Vida somos como esos arroyos. Arroyos que destilan vida eterna. No es solamente que salen un
día y al día siguiente se detienen. ¡Oh! Esto crea algo dentro de nosotros que nos permite estar en
comunión con la vida divina. Nos permite estar en comunión con el poder divino, nos permite
saber del mundo venidero. Nunca se detiene, nunca se seca, es un afluente.
Cualquier persona puede beber de esa agua. No importa su color o su raza. Jesús “pasa por
Samaria” para dársela a los samaritanos. Jesús “pasa por” China para dársela a los chinos. Jesús
“pasa por” Rusia para dársela a los rusos. Jesús “pasa por” el África para dársela a los africanos.
Jesús “pasa por” América Latina para dársela a los latinoamericanos. Jesús “pasa por” su casa
para dársela a usted.
D. La barrera de las tradiciones culturales
Y ella le dijo, “Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla”. Lo que
Jesús le contestó prácticamente fue, “Bien, pero, ¿qué de las responsabilidades familiares? ¿No
quisieras compartir esto con tu esposo? Ve, llama a tu marido”. Esto le sorprendió y tuvo que
contestar “No tengo marido”. A lo que Jesús respondió, “Bien has dicho … porque cinco
maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido”.
Lo que Juan hace aquí no solamente es relatar la historia de esa mujer, sino que describe la
ciudad de Samaria que se ha envuelto en más de cinco religiones paganas. Así es que la mujer le
contestó, “Señor, me parece que tú eres profeta”.
1. No es adoración samaritana ni adoración judía
Tan pronto esas palabras salieron de su boca ella dio un paso lateral y lo atacó de nuevo
volviendo a distorsionar la conversación dic iendo, “Nuestros padres adoraron en este monte, y
vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Nuestros padres excavaron este
pozo y ellos nos dijeron que en el Monte Gerizim es donde se debe adorar”. Lo que ella trataba
de hacer aquí era quitárselo de encima y sumirlo en otro argumento debatiendo sobre cuál era el
mejor lugar para adorar, aquel monte o este monte.
En el pasado solía compartir mi casa de habitación con un hombre que perteneció a la Iglesia
Reorganizada de Jesús Cristo de los Santos de los Últimos Días. Este hombre pertenecía a esa
iglesia y decía que Sión abarca hasta la ciudad Independence de Missouri donde ellos tienen un
templo. También solía decir que, “La real no era la que está en Salt Lake City. Esa no es. Sión es
aquí en Independence, Missouri. El Señor viene a reinar en la tierra y esa será Su cabecera”. Las
personas todavía debaten sobre cuál es el mejor lugar para adorar.
2. La adoración es en espíritu y en verdad
Ella simplemente quiso envolverle en un debate sobre dónde se supone que sea el lugar de
adoración. Jesús lo cambió de nuevo. ¡Ah! Obsérvelo obrando en esta barrera que ella tenía. Él
dijo, “¡Ahora escucha! Este monte o ese monte, este lugar o ese lugar, eso no es lo que realmente
cuenta. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad”. ¡Aleluya!
Lo que esto quiere decir es que usted le adore de acuerdo a la Palabra y que le adore en el poder
del Espíritu. Si no tenemos nada más en nuestra adoración, tengamos la Verdad y el Espíritu.
Dios nos dio la Palabra y nos dio el Espíritu Santo porque de otra forma nuestra adoración sería
muerta, formal y sin sentido.
Ella quiso aferrarse a las tradiciones en lugar de dejarlas y asirse del futuro con Jesucristo.
Algunas personas todavía no pueden tener fe ni poder porque ellas se aferran a las tradiciones en
vez de dejarlas y aferrarse a Jesucristo y todo lo que Él ofrece a través del poder del Espíritu
Santo.
Debo ser cuidadoso en esto o empezaré a entrometerme y quizás me meta a un zarzal y terminaré
todo lastimado. De alguna forma siento que estos días debemos desprendernos de todo aquello
que nos desvía o nos detiene, necesitamos cerner nuestros egos de todo eso y entrar en la plena
fluidez del poder y la gracia del Pentecostés, y, permitir al Señor moverse en nosotros como Él
desea hacerlo.
3. El Espíritu trae el entusiasmo de la verdad
La mujer estaba tan entusiasmada que cada vez que intentaba empezar un argumento ella era
orientada hacia el esclarecimiento. Lo que estoy diciéndole ahora es que puede que usted haya
tenido dificultades, puede que haya necesitado ayuda, puede que haya dudado, puede que haya
pasado por todo tipo de lugar.
Jesús entiende las dudas; Él entiende las dificultades. Él entiende sus barreras; Él entiende sus
argumentos. Él los puede hacer a un lado. Yo no puedo razonar con usted, pero la Palabra de
Dios puede sacar todo eso fuera. Yo no puedo razonar ni puedo convencerlo, pero el Espíritu
Santo puede ministrar en su vida y puede librarlo de las dudas, de las preocupaciones y de las
barreras que le alejan de Dios. ¡Aleluya!
4. El Espíritu trae la belleza de una nueva vida
Ella se olvidó de la razón por la que había venido al pozo. Dejó su cántaro de agua, también creo
que dejó todos los argumentos, las tradiciones y las barreras que había edificado en su corazón y
en su mente en contra de Jesús. Pienso que por primera vez en su vida ella respiraba aire puro y
decía en su corazón, “Aquí hay un hombre que al parecer no le importa lo que he sido, pero me
señala y me dice que el futuro luce bien y brillante. Aquí hay un hombre que ha venido donde yo
estaba para enseñarme que hay algo valioso y bello. Algo que está en el umbral de mi vida”.
5. El Espíritu trae evangelismo
Ella se olvidó de su cántaro y fue corriendo al pueblo. Estremecida, entusiasmada, puede que ella
no estuviera en el nivel más alto de su fe, pero iba por esa senda y se encontraba estremecida y
entusiasmada. Ella empezó diciendo, “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he
hecho. ¿No será este el Cristo? ¿No es este el Mesías? ¿No es este por el cual buscamos? Vengan
a verle”.
En cualquier otro momento el pueblo no le habría prestado atención a esa mujer. Pero había algo
en ella ese día, su mirada, el sonido de su voz, el entusiasmo, había algo en ella ese día que
destellaba el suficiente interés para que el pueblo entero saliera. Ellos le vieron. Ellos le oyeron.
Él se quedó dos días en Samaria. Y dijeron, “… porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos
que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo”. Estaban convencidos de ello.
“Pero Él también es el Salvador del mundo. Y eso nos incluye a nosotros. Él es el Salvador
Universal”.
Conclusión
Lo que este mensaje realmente dice hoy es que el Señor entiende todas las limitaciones y
barreras de su vida que hayan sido edificadas entre usted y Él. Por cada argumento y excusa que
usted quiera presentarle a Él, Él puede disiparlo con Su Palabra y Su Espíritu. Él puede tomarle a
usted de dónde usted se encuentra ahora mismo y le puede mostrar un futuro lleno de belleza,
gloria, libertad, redención, gracia, darle entusiasmo y nueva vida a su ser como nunca usted ha
tenido antes.
Ella le dijo, ¿Cómo tú, siendo un judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Esa traducción en la Reina Valera no está bastante completa ni clara.