ALERTA MILENIAL – DERROTANDO EL ENGAÑO Pastor Billy Wilson
Excepto por la fetidez de la muerte, todo estaba limpio y en orden. La policía no encontró rastro de forcejeo o de resistencia entre los 39 cadáveres. Cada uno de los miembros de la secta había seguido al pie de la letra las instrucciones escritas de “calmarse y relajarse” después de injerir el budín mezclado con Fenobarbital y aderezado con vodka. Aparentemente los adoradores de esta secta habían muerto en etapas, 15 en el primer día, por lo menos 15 en el segundo y los sobrevivientes en el tercero. Solamente las dos últimas en morir, un par de mujeres, tenían bolsas de plástico en sus cabezas. El resto estaban recostados quedamente con sus nuevos zapatos deportivos negros, bajo una mortaja morada en forma de diamante. El líder Marshall Applewhite y el grupo entero de miembros de la secta “Las Puertas del Cielo” que vivían en el Rancho Santa Fe, cerca de San Diego, California, tomaron sus propias vidas. Con certeza ellos no entrarán por las puertas del Cielo. Ellos fueron engañados y han muerto eternamente.
“Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda consciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:1-4).
Vivimos en un mundo lleno de superchería.
Esta historia de un hombre ciego es contada por uno de los ex-presidentes de Oberlein
College:
“La deplorable criatura, con anteojos oscuros y con su tacita de metal, estaba de pie en la esquina, pacientemente esperaba por alguna pequeña contribución. Un hombre piadoso pasó por ahí y generosamente depositó diez centavos en la tacita de este pobre hombre. De repente, por alguna razón el hombre generoso regresó y, para su sorpresa, vio que el ciego había colocado sus anteojos en la frente y ansiosamente examinaba con detenimiento el obsequio recientemente recibido”.
“Pensé que usted era ciego”, dijo el descontento donante.
“¡Oh, no!”, fue la respuesta. “Hoy solamente estoy substituyendo al ciego que regularmente se pasa aquí. No soy ciego del todo”.
“Bueno, ¿y dónde está el ciego verdadero?” Preguntó el donante.
“¡Oh! es su tarde libre se fue al teatro de cine”.
Vivimos es un mundo de engaños donde las cosas realmente no son lo que aparentan ser. Millones de personas son simplemente mentirosos, hay identificaciones falsas, existe felicidad ficticia, manipulación de datos, y encontramos a los confundidos doctores de Washington y los efectos especiales de Hollywood. Estos son los días de superchería.
Cinco hechos sobre el engaño y cinco armas contra el engaño.
1. El engaño proviene de Satanás Desde el Huerto del Edén se dice que la serpiente era la más astuta de las bestias del campo. El libro del Apocalipsis menciona a Satanás como el engañador.
“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás,
el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9). Satanás es el padre del engaño. Él busca hacer que el odio y la envidia parezcan una causa justa, que la lujuria parezca cuidado y que la ambición parezca fervor. Dios es luz. No hay engaño en Dios.
“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (1 Juan 1:5). “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:7). Dios es verdad, mientras que Satanás es mentiroso y es el padre de las mentiras.
1. El engaño es una señal de los últimos días “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe” (Mateo 24:4). “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24). Pablo declara que en los últimos días “. . . los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3:13).
2. El engaño opera por medio de las personas Los falsos profetas y las personas falsas han cubierto los pasillos de la historia. Lobos vestidos de ovejas. “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se
recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” (Mateo 7:15-16). Algunas
personas son usadas por Satanás para engañar a otras personas.
4. El engaño es causado por el pecado El pecado es engañoso. Solamente es humanamente justificable si se le ve con detención, cuidadosamente y examinando todos los ángulos para poder encontrar la razón por la cual las personas cometen pecado. “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado” (Hebreos 3:12-13). Las personas se sienten bien haciendo lo que está completamente mal porque son engañados. “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9-10). “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia” (Efesios 5:5 y 6).
5. El engaño hacia unos mismo es posible Presunción – “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña” (Gálatas 6:3). “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana” (Santiago 1:26).
Engañados por nuestra propia prosperidad. La iglesia de Laodicea fue engañada –
“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas” (Apocalipsis 3:17 y 18). Santidad propia – “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” (1 Juan 1:8). “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:9-10). Cinco formas de vencer el engaño
1. La Palabra de Dios “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Usted debe conocer la Palabra de Dios aunque sea solamente para derrotar al engaño.
1. Discernimiento y consciencia Discernimiento de espíritu. Esto es más que una sospecha. Es más que tratar de determinar de dónde viene una persona. Esto es parte de la gracia sobrenatural para discernir que hay una fuerza maligna detrás de lo que está ocurriendo. La consciencia y el discernimiento están entrelazados. Si una persona ha comprimido su consciencia al punto de que ésta se ha vuelto insensible, esa persona entonces tendrá gran dificultad en discernir.
2. No crea en todos los espíritus sino pruébelos. Pruebe los espíritus. A través del amor, a través de los frutos, a través del motivo (o interés), a través de la Biblia, a través del Cuerpo de Cristo.
2. Responsabilidad Es muy posible que usted se vaya por la tangente, lo que le puede llevar al engaño sin que usted tenga la orientación de la iglesia. De los que están por encima de nosotros en el Señor. De los que están alrededor nuestro. Revisando si tenemos algunos puntos invisibles (tal como ocurre cuando manejamos un automóvil). La rebelión también es como la hechicería.
3. Honestidad “Deseas la verdad desde tus adentros”. Es muy importante que una persona sea honesta con ella misma durante estos tiempos. Si usted no es honesto con su propio corazón, honesto con lo que Dios le está diciendo, honesto con lo que usted sabe que la Palabra de Dios dice, entonces usted deja una opción para el engaño. Miles de personas que viven en pecado se ciegan a su necesidad de tener a Cristo o aun a la posibilidad de recibir al Señor de sus vidas. Solamente la gracia de Dios puede abrir sus ojos para que vean la luz del glorioso evangelio. Solamente Dios puede ayudarles a entender que necesitan de Él.
4. Oración A través de la oración llegamos a conocer al Dios verdadero y podemos rechazar a cualquier impostor. Saulo y Esteban dijeron: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. La mayor parte del mundo está cegado. No pueden ver que no tienen la dirección que necesitan. Son engañados por Satanás y por sus propios pecados. La luz de Jesús puede traerles el entendimiento a sus corazones y la libertad de sus vidas.
En estos días de engaño, usted no tiene que ser engañado. Usted puede vivir en verdad y entrar por los atrios del cielo y no por las puertas de destrucción con los que ya han sido engañados.